La gente, en realidad, tiene tendencia a la bondad. ¿Pero qué pasa? Muy sencillo: la gente tiene que sobrevivir y cuando está en juego la propia supervivencia, la gente tiende hacia la maldad. Sin embargo, esta mañana, a eso de la diez, entré en un bar de mi barrio que no suelo frecuentar habitualmente: pero estaba bajo de azúcar y necesitaba algo de comer y una caña en vaso de tubo: 3 euros con 50 céntimos. Había salido de casa con 18 euros: 1 billete de 10, 1 de 5 y 3 monedas de euro... Había metido la guita en el bolsillo pequeño de mis vaqueros; pero cuando fui a pagar solo tenía las 3 monedas, así que le dije al camarero: deja la empanadilla, solo tengo 3 euros, acabo de perder 15... Y va el nota y me dice: Ya me darás los 50 céntimos... El caso es que volví al bar como dos horas o así más tarde, a darle los 50 putos céntimos y entonces... entonces va el nota y me dice: ¿Tú antes habías perdido dinero, no?... Le dije que sí: que 15 euros, en dos billetes... Pues te habían caído a la entrada del bar. Los encontré y pensé que serían tuyos y te los guardé... Los tenía en un anaquel, debajo de una botella de Rioja, los cogió y me los pasó... ¡Joder, tío, pues muchas gracias!, le dije, conmovido, en cierto modo, por su comportamiento, pues no es algo que sea precisamente habitual y menos en estos tiempos... En resumen, la gente tiene tendencia a la bondad, la gente de la calle me refiero, la gente que tiene que ganarse el pan con el sudor de su frente, la gente como tú o como yo... Es una puta pena que los cuatro hijos de puta de siempre nos envenenen y hagan que nos matemos entre nosotros, entre vecinos de toda la vida... Lo que me sigue alucinando es que llevan haciéndolo siglos y milenios y parece ser que aún seguimos creyéndoles y subiéndoles a los altares...
Y dicho esto, os dejo con Daniel Defoe y unas páginas de su desolador Diario del año de la peste:
Y mañana, miércoles, empiezo con Arhur Rimbaud y todos sus libros, es decir, todos los libros suyos que encabezan mi escritorio...
¡ Me encanta la fotografía que ilustra tu blog !. Parece un fotograma de una película del neorrealismo italiano. Tú, un bebé precioso, con su chupete, mirando fíjamente a la cámara; tu madre, en un segundo plano, controlando tus pasos, con ese gesto aproximando la mano a su cara, ya que a menos de un metro de ti hay un escalón. Supongo que el fotógrafo fue tu padre...es una imagen que destila amor.
ResponderEliminarLos valientes andan solos y los cobardes también.
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