Frase de Henry Miller

Henry Miller: Solo hay una cosa que tiene para mí un interes vital, y es recoger todo lo que se deja fuera de los libros.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Fiesta presentación en Madrid de la Editorial Origami:






1 poema de Isla Correyero:



            Isla Correyero


LOS LÍMITES

Necesitamos testimonios que enciendan en nosotros
el recuerdo de lo más profundo.

Cuando eramos niños teníamos un margn de conciencia
dedicado al Resplandor.

Podíamos ver más allá de los nombres y las cosas. Arder de
amor por los pobres y los muertos. Visitar regiones
invisibles atravesando las azules tinieblas de las
habitaciones.

Traíamos de aquellos límites -siempre frágiles- descalzos
los pies, una peligrosa tristeza y extrañas imprecisiones en
el vocabulario.

Y, cerrando los ojos, volvíamos a ver con claridad lo que
habíamos penetrado
y descansábamos, como dormidos, en el regazo de nuestra
madre
que nos creía y jugaba con nosotros, otra vez, a retirarnos
de la muerte.

martes, 20 de marzo de 2012

1 poema de Roxana Miranda Ruipalaf:

     Roxana Miranda Ruipalaf
    

YO PECADORA

Confieso que le he robado el alma al corazón de Cristo,
que maté una flor por la espalda
y le disparé a la cigüeña.
Confieso
que me comí todas las manzanas
y que suspiro tres veces
al encenderse la luna.
Que le mentí a la inocencia
y golpeé a la ternura.
Confieso que he deseado a mis prójimos
y que tengo pensamientos impuros
con un santito.
Confieso que me vendí por dinero.
Que no soy yo
y que he pecado de pensamiento
palabra y omisión.
Y confieso que no me arrepiento.


lunes, 19 de marzo de 2012

1 poema de Hélène Cadou:

           Hélène Cadou

[CUANDO NIÑA]

Cuando niña
Temía que el pozo
Abierto en lo hondo del jardín

Fuera un ojo abierto
Hacia el fondo de la tierra
Una mirada

Que permitiera ver
La noche de los tiempos

Y rechazaba el antojo
De tomarlo como espejo

Tal era el miedo a que mi cara
En él se perdiera

sábado, 17 de marzo de 2012

1 poema de Paula Meehan:

         Paula Meehan


LA PARTIDA

Había caído tan dentro de sí mismo
que no podía tocarlo.
Aunque yo había preparado nuestra huida
él no quería moverse. Se quedaba
en su cuarto días enteros viendo manuscritos

o acomodando fotos de familia
en el estricto orden en que fueron tomadas.
Le rogué que se apurara pues
se acercaban las noches sin luna;
había que andar dos noches a través del bosque.

Poco antes los soldados habían llegado al barrio.
Me aterraba cada golpe en la puerta,
sus pesadas botas en la escalera.
Nuestros amigos recomendaban prisa;
muchos vecinos ya estaban en prisión.

Sus ojos eran soles gemelos que ardían.
El silencio su respuesta a mis súplicas.
Empaqué una muda de ropa, la mitad
de las últimas raciones,
el anillo de mi madre para el trueque.

A primera vista pasarían los papeles.
No era por mí que yo partía sino
por la nueva vida que llevaba.
En la frontera lo recordé: esa última mañana
junto a la ventana mirando al Sol

pavonearse a lo largo de la calle, reflejando
el desfile de las nubes. Llevaba
la camisa negra que yo bordé de estrellas
y no decía nada. Nada.
Entonces el guía me hizo avanzar.

Entre un recorrido y otro
del reflector, me escurrí hacia otro estado
con gratitud, cubierta por la oscuridad.


7 Links:






También se me menciona por aquí:





GRACIAS X 7




viernes, 16 de marzo de 2012

Ya a la venta, en Editorial Origami: Te escribiré una novela, de José Ángel Barrueco & Relatos del humo (y del hachís), de Pepe Pereza:

 Desde hace unos días, ya están a la venta en la web de la Editorial Origami, Te escribiré una novela, de José Ángel Barrueco, con prólogo de Esteban Gutiérrez Gómez, y Relatos del humo (y del hachís), de Pepe Pereza, con prólogo de David González.

Cuando me haga con ellos, postearé algún fragmento aquí.

Se pueden pedir, al precio de 10 euros, en EDITORIAL ORIGAMI













1 poema de Dennis O`Driscoll:

        Dennis O`Driscoll


COMPARTIR EL TIEMPO

Cuando estamos juntos
viajamos en el carro con la calefacción encendida,
un concierto para violín en la radio,
frío invernal que se escurre por las colinas,
campos de fin de año reducidos a sus costuras,
un encendido copete de cerezos a lo lejos,
tostado merengue de nieve en la cima de las montañas.

Aparecen y se quedan atrás granjas y casitas:
los que comparten esta época con nosotros
contemplan a través de los visillos
una mañana helada para ordeñar
o para ir a las fábricas del pueblo,
sus tramos de camino desiertos.
Es como un viaje de la infancia

de sueño y ojos abiertos por la sorpresa,
de vida herméticamente sellada
en el presente eterno
antes de llegar al destino final.
Unimos las manos en la palanca de velocidades
y, en este momento,
no tememos nada salvo el futuro.


jueves, 15 de marzo de 2012

Ni Voz ni Botox: Calla y escucha:

Ayer, a eso del mediodía, bajé al portal a firmar un certificado: un paquete con el primer album de Ni Voz ni Botox, el grupo de rock de Aranda de Duero. La portada me hizo especial ilusión, ya que está firmada por todos sus miembros, entre los que están mis colegas Javier Pascual y Javier Esteban (los dos a los que mejor conozco). El disco está de puta madre. Incluye, entre los diez temazos, la versión que hicieron de mi poema Excusa. No sabría decir cuál de los diez temas me mola más, pues lo cierto es que son todos cojonudos. Todos. Desde aquí te recomiendo que lo escuches: no te arrepentirás.

Te dejo con la portada, con las letras de dos canciones, los créditos, la contracubierta y con el vídeo de Noche de brujas, su primer single:











GRACIAS, TÍOS.

1 poema de Eva Bourke:

        Eva Bourke

LA POETA A LOS 90 ESCRIBE UNA CARTA

Mis amigos, aquí en esta mesa
con papel y lápiz
quiero contarles lo que perdí
que era todo
y lo que ha vuelto a mí
que también era todo.

De niña aprendí en los días de verano
que el sol habla una lengua incansable
que el pasto quiere vestirlo
todo bajo el cielo
con estrofas verdes
miel para envolver al mundo entero
con su dulce retórica
y su clara marca de agua para escribir sobre las cosas

Pero más tarde a mi lengua le arrojaron piedras
para alimentarse y tierra muerta
en el exilio habló de jarra cuenco pan
nada más quedó en mi mesa.

A su tiempo se curó e hizo amistad con los árboles
a veces fue hasta los confines de la tierra
el viento le mostró el camino.
En la oscuridad y la pena
se puso el vestido de muchachita-

abrió una puerta llamada flor
una puerta llamada estrella
una puerta llamada marea,
las atravesé todas con mi corazón palpitante y vi
a mi madre en un balcón de luz de verano.

Deben creerme
lo único que siempre quise fue pan y rosas
que la sangre de la flor estuviera quieta
para encontrar una palabra clara como un espejo
para enseñarme a mí misma y a ustedes

a tener cuidado con la desesperación.

Este poema está dedicado a Stella Rosemberg, de 93 años, poeta judeo- austríaca, que vive en el exilio en Leeds desde 1938 y solo escribe en alemán, muy de vez en cuando, penando por su madre, que  murió en Auschwitz.


miércoles, 14 de marzo de 2012

1 poema de Sara Teasdale:

   Sara Teasdale. Fotografía de Arnold Gentle

[CUANDO ESTÉ MUERTA...]

Cuando esté muerta y sobre mí el claro abril
agite su cabellera humedecida,
aunque te inclines sobre mi tumba apenado,
no me importará.

Tendré la paz de que gozan los árboles frondosos
cuando la lluvia dobla la rama,
y estaré más silenciosa y más fría
que ahora tú.


3 links:







GRACIAS x 3

martes, 13 de marzo de 2012

1 poema de Thom Gunn:

                                       Thom Gunn



EL HOMBRE CON SUDORES NOCTURNOS

Me despierto con frío, yo, quien
prosperé a través de cálidos sueños.
Me despierto, todavía con sus residuos,
Sudoroso, y con una sábana pegada a mí.

Mi carne fue su propio escudo:
El lugar donde era acuchillada, volvía a curarse.
Crecí explorando
El cuerpo en el cual podía confiar,
Adoraba el riesgo que me hizo robusto;

Incluso en cada desafío
Que mi piel recibía
Había un mundo de maravillas.

Ahora, no puedo hacer nada, salvo lamentar
Que este escudo se haya trizado,
Mi mente atrapada en lo urgente,
Mi carne reducida y despedazada.

Tengo que cambiar las sábanas de la cama,
Pero en vez de hacerlo me detengo

Estoy de pie, erguido
Abrazando mi cuerpo
Como si pudiera protegerlo de
Los dolores que van a pasar a través de mí.

Como si las manos fueran suficiente
Para detener esta avalancha.



lunes, 12 de marzo de 2012

Leyendas Urbanas: Luisa Aguilar, Pedro Juan Gutiérrez e Igor Paskual:




LUISA AGUILAR:


PEDRO JUAN GUTIÉRREZ:



IGOR PASKUAL:





Editorial Laria

Asociación Cultural Colectivo Misiva de Pola de Siero

Edición de José Cezón y Ángel García

Fotografía de portada: Mark Ostrowski


jueves, 8 de marzo de 2012

Georgia Douglas Johnson: Lucille Clifton: Linda Pastan:

 Georgia Douglas Johnson

GEORGIA DOUGLAS JOHNsON: EL CORAZÓN DE UNA MUJER:

El corazón de una mujer sale con el amanecer,
como un ave solitaria, en blando vuelo, con impaciencia,
lejos sobre las torres y los valles de la vida vaga
para suscitar esos ecos que el corazón llama hogar.

El corazón de una mujer vuelve con la noche,
y entra en alguna extraña jaula de esponsales,
y trata de olvidar que soñó con las estrellas,
mientras se rompe, se rompe, se rompe contra
los barrotes que la amparan.

     Lucille Clifton

LUCILLE CLIFTON: CABALLO LOCO DA UN NOMBRE A SU HIJA:

cantad los nombres de las mujeres cantad
los poderosos nombres de las mujeres cantad
a Mujer Búfalo Blanco que trajo la pipa
a Mujer Búfalo Negro y a Chal Negro
cantad los nombres de las mujeres cantad
el poder del nombre en las mujeres cantad
el nombre que he reservado para mi hija cantad
su nombre a ls cuerdas y a los cestos y
el halcón rabirrojo tomará su nombre y
cantará su poder a Wakan Tanka cantad
el nombre de mi hija cantad ella es
Le Tienen Miedo.


     Linda Pastan

LINDA PASTAN: ÉTICA:

Hace muchos años en clase de ética
nuestro profesor nos preguntaba cada otoño:
¿si se prendiera el fuego en un museo
qué es lo que salvaríais, una pintura de Rembrandt
o una anciana a la que de todos modos
no iban a quedarle muchos años de vida? Impacientes en las duras sillas
nos preocupaban poco los cuadros o la vejez,
optábamos un año por la vida, al siguiente por el arte
y siempre con poco entusiasmo. A veces
la mujer adoptaba el rostro de mi abuela
dejando por una vez la cocina para recorrer
algún museo inhóspito y solo a medias imaginado.
Un año, creyendo ser ingeniosa, respondí
¿por qué no dejar que decida la anciana?
Linda, explicó el profesor, evita
la carga de la responsabilidad.
Este otoño, casi anciana yo misma,
estoy en un museo real
frente a un verdadero Rembrandt. Dentro del marco
los colores son más oscuros que el otoño,
más oscuros aún que el invierno- los ocres de la tierra,
aunque los elementos más brillantes arden
a través del lienzo. Ahora sé que la mujer,
la pintura y la estación son casi una sola cosa
y todas más allá de la salvación de los niños.


miércoles, 7 de marzo de 2012

Timba Poétika en el Café Trisquel: Jueves, 8 de marzo de 2012:

Bukowski Club: Antología poética (2): Jorge Espina, Antonio Rigo e Isabel García Mellado:



JORGE ESPINA: EL CURA DE MI PARROQUIA:

El cura de mi parroquia
habla de la crisis desde el púlpito,
habla del frío, del hambre, habla de la solidaridad.
El cura de mi parroquia reprende al gobierno,
increpa a los feligreses y nos mira con gesto inquisidor.
Él escucha nuestros pecados, imparte penitencias,
pero solo Dios perdona.
Él es un hombre justo que predica la austeridad
y no comprende nuestro gozo con el mal.

El cura de mi parroquia
pide cuatro mil euros para comprarle otro manto a la Virgen.
La Virgen ya tiene dos.
Un manto de cuatro mil euros.
Su hijo desnudo en la cruz,
la contempla con ojos incrédulos.


ANTONIO RIGO:

¿Cuánto tiempo ha pasado?
Una vez que nos duchamos juntos
pusiste tu mano en mi cadera.
Aún la noto.
A veces es todo lo que tengo.
Ese vértigo azul.


ISABEL GARCÍA MELLADO:

apareció el señor lleno de tiestos
caminando lento como crecen las hojas,
con su olor a tierra húmeda
y toda esa sabiduría
que había ido plantando en macetitas
para que dieran fruto,
el mar sembrado de almendras en el fondo
y aquel sonido salvaje de ballenas blancas
hambrientas de libertades,
una jauría de niños hechos de cobre
corriendo de un lado a otro
como coros de monedas
que chocan alegremente y sin conciencia,
o esta mujer de ojos enormes
que lo observa todo desde su piel oscura
y que todo lo enciende
con un corazón rojo lleno de luces
las cuevas siempre crecen
cuando llueve fuera,
y fuera siempre hay un camino
que lleva a alguna parte.

4 links:







GRACIAS x 4






lunes, 5 de marzo de 2012

Sofía Castañón: Culpa de Pavlov:














Premio de poesía del Certamen de Jóvenes Creadores del Ayuntamiento de Madrid 2008

De las ilustraciones: Antonio R. Montesinos

Colección Resurrección



domingo, 4 de marzo de 2012