Cuando el poeta y narrador Vicente Muñoz Álvarez me propuso colaborar con un relato en esta antología homenaje a los escritores beat, pensé en si yo tenía, realmente, algo que ver con los beat... Y bueno, algo sí tenía en común: lo peor de cada uno de ellos, pero también algunos objetos personales relacionados con ellos, así que escribí el relato Huellas en el polvo, del que os dejo un párrafo en el que cuento lo que tengo en común (bueno, falta la afición juvenil a robar coches) con el que, a mi juicio, es el hombre que mejor representa el espíriu beat, al tiempo que es el personaje central de las principales novelas de dicha forma de entender la literatura... Hablo, claro, de Neal Cassady, el tipo que de forma inconsciente enseño a Kerouac a escribir con ese ritmo tan de puta madre... Así que os dejo con la cubierta de esta antología, editada por Ediciones Baladí, en la que unos cuantos desaprensivos rendimos homenaje a nuestro maestros, o a parte de ellos:
Y este es el fragmento de mi relato en que hago referencia a Neal:
Y en la contraportada, saliendo de la trompeta (creo que es una trompeta), el nombre de los narradores que participamos en este proyecto, ya realidad, coordinado por Vicente Muñoz Álvarez e Ignacio Escuín Borao:
Por cierto: estad atentos a Vicente y al próximo Vinalia Trippers...
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