La verdad, nada, nada, no me dicen nada. El primero tal vez, puedes imaginar una autobús, o un tren y en él sentada una mujer vetida de azul, leyendo, una carta. A su lado o detrás alguien especulando sobre su contenido. La imagen tiene algo de fría y de cálida a la vez. Un cuadro de Hopper, en toda regla.
La segunda...bueno, la verdad es que la segunda es buena, tiene mucha más miga. Locura del desencantado, por éso se le puede perdonar que en su enajenación, afirme que el amor pasa de mano en mano.
bueno, paradós, lo cierto es que, en mi opinión, gifford es mejor, bastante mejor narrador que poeta, así que, de algún modo, estoy de acuerdo con tu opinión... gracias por ella... abrazo fuerte...
La verdad, nada, nada, no me dicen nada.
ResponderEliminarEl primero tal vez, puedes imaginar una autobús, o un tren y en él sentada una mujer vetida de azul, leyendo, una carta. A su lado o detrás alguien especulando sobre su contenido. La imagen tiene algo de fría y de cálida a la vez. Un cuadro de Hopper, en toda regla.
La segunda...bueno, la verdad es que la segunda es buena, tiene mucha más miga. Locura del desencantado, por éso se le puede perdonar que en su enajenación, afirme que el amor pasa de mano en mano.
bueno, paradós, lo cierto es que, en mi opinión, gifford es mejor, bastante mejor narrador que poeta, así que, de algún modo, estoy de acuerdo con tu opinión... gracias por ella... abrazo fuerte...
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