Durante cierta temporada caí en la cuenta que en los medios de comunicación día sí día también la cocaína era un tema recurrente, lo que me dio la idea de, con los medios a mi alcance, es decir, con los poemarios y antologías y revistas y fanzines de mi biblioteca personal + la ayuda de ciertos colegas tratar de hacerme una idea de cuál era la presencia de la cocaína en la poesía más o menos contemporánea, tanto entre poetas consagrados y poetas totalmente desconocidos para los lectores de poesía y el resultado fue este libro que, después de múltiples vicisitudes, fue editado primorosamente por la gente de El Cangrejo Pistolero Ediciones. Luego, cierto rector de cierta universidad se negó a que lo presentáramos en SU universidad porque sacó de contexo el párrafo de mi prólogo que puedes leer en la contraportada y poco menos que llegó a considerar esta antología como una apología a favor de las drogas; y aunque, por lo que yo sé, dicho rector admitió su error no dio su orgullo a torcer y la antología se presentó, finalmente, en otro espacio. Como es natural, si se lee el libro con atención se puede comprobar que ordené los poemas de forma que hubiese por así decir dos protagonistas, dos consumidores de cocaína: uno se quitaba de la coca y rehacía su vida; y el otro no y la palmaba (Cocaína Lil).
Lamento la tardanza en actualizar hoy el blog pero esta mañana tuve que salira realizar unas gestiones y luego la jodida hernia discal me dolió más de lo habitual con lo que me tiré toda la tarde en la cama, leyendo y viendo una de Sean Connery en la tele.
Así que no me enrollo más y te dejo con dos poemas: uno cuyo protagonista es el legendario poeta beat Gregory Corso y el otro del no menos legendario Charles Bukowki:
Lamento la tardanza en actualizar hoy el blog pero esta mañana tuve que salira realizar unas gestiones y luego la jodida hernia discal me dolió más de lo habitual con lo que me tiré toda la tarde en la cama, leyendo y viendo una de Sean Connery en la tele.
Así que no me enrollo más y te dejo con dos poemas: uno cuyo protagonista es el legendario poeta beat Gregory Corso y el otro del no menos legendario Charles Bukowki:
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