Este es el primer libro de Rimbaud que adquirí en Paradiso, la mítica librería de la ciudad en la que sobrevivo:
Este otro se lo robé a alguien de cuyo nombre ya no me acuerdo:
Verlaine sentando cátedra sobre los poetas malditos:
Las obras completas, en frances, las compré en una librería de París:
Esta caja reune 5 volúmenes con las cartas completas de Rimbaud, de su puño y letra:
Este me lo traje, también de París:
Igual que este otro:
La postal la pillé en Charleville:
Y estos dos CD`S también forman parte de mi colección rimbauldiana:
Y aquí esta vuestro servidor, en la estación de Charleville, esperando el tren. He de darme prisa: el próximo miércoles tengo que estar en Siberia, en Kolymá concretamente, para visitar al que yo considero el mejor narrador que ha dado la literatura universal: Varlam Shálamov...
Muchos de estos libros, por no decir todos, así como mi viaje a Charleville, son fruto de la generosidad de DB a quien desde aquí le doy las gracias.
Rimbaud me parece el más grande de los poetas, aun tan pequeño. Pensar que su Temporada en el infierno es, realmente, toda su existencia.
ResponderEliminarCada vez que lo leo vuelvo a sorprenderme. Es como si hubiese escrito toda la poesía de la historia. A veces me parece un romántico, a veces un clásico, a veces un punk mal arriado.
Impresionante.
La Poesía erótica con Verlaine me parece monumental. Un abrazo.