Los norteamericanos o mejor dicho: la crítica norteamericana lleva toda la vida (todo el siglo veinte) esperando por la gran novela norteamericana y, sin embargo, a mi juicio, la o las tenían delante de sus ojos: cualquier novela de Hubert Selby Jr. merecería ese puesto. Sin embargo, de Selby, al igual que de otros novelistas antes que él, pasaron como de la mierda. ¿Por qué? Muy sencillo: Selby desvela en cada una de sus novelas que detrás del tan codiciado Sueño americano se esconde, en realidad, la puta Pesadilla americana.
En España, gracias, primero a la editorial Anagrama y ahora, desde hace un tiempo, gracias a la labor de editoriales independientes, los lectores podemos disfrutar o sufrir con varias de sus novelas: La habitación (en Ediciones Escalera), Réquiem por un sueño (en Sajalin Editores) y, por fin, El Demonio (en Huacanamo)...
No creo exagerar si afirmo, y lo afirmo, que Hubert Selby es a EEUU lo que Proust o Céline a Francia. Y si alguien lo duda que, por favor, se lea esta novela: quizá gracias a su lectura pueda detectar ese Demonio que todos, en mayor o menor medida, llevamos dentro.
Una sola pega: el final: demasiado previsible en mi opinión.
No quiero dejar de mencionar la fotografía de la cubierta que encaja a la perfección con el contenido de la historia que Selby nos cuenta:
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