Este inicio de 2012 está siendo, en el terreno literario, una auténtica pasada. A mi nuevo poemario - No hay tiempo para libros (Nadie a salvo) - se suma ahora el diario del Viaje a Londres, de Vitalie Rimbaud, una de las hermanas de Arthur Rimbaud, editado primorosamente, como todos sus libros por otra parte, por Ediciones Baile del Sol.
Este proyecto empezó a gestarse hace unos años, cuando yo me encontraba en Charleville, ante la tumba del poeta maldito por excelencia. A su lado, reposaba su hermana Vitalie, fallecida a los 17 años. Luego, ya en París, hice una redada por los puesto de los bouquinistas, a orillas del Sena, en busca de todo lo que pudiese encontrar sobre Rimbaud. Y encontré, entre otros libros, este diario de su hermana, escrito cuando ella tenía 16 años, durante un viaje que hizo a Londres en compañía de su madre, para echarle un cable a Arthur, que por aquel entonces las estaba pasando realmente putas, como corresponde a cualquier poeta maldito que se precie de tal.
Entonces me puse en contacto con mi amiga Dagmar Buchholz, con la que ya había trabajado en la traducción de Afortunada de mí, de Denise Duhamel, y le propuse colaborar conmigo en la traducción de dicho diario, cosa a la que ella, siempre generosa, accedió gustosamente. Una vez hecha la traducción, se me ocurrió enviarles diversos fragmentos del diario a una serie de artistas, unos a los que ya conocía y otros a los que no, dándoles total libertad creativa. He de decir, y agradecer, que todos ellos y ellas accedieron generosamente.
Sus nombres, por el orden en que aparecen en el libro, son:
Ana Cibeira (autora además de la ilustración de la portada), Julia D. Velázquez, Mónica Barrueco Franco, Maika Campos Rodríguez, Irina Javega, Juan Falcón, Pablo Gallo, Gsus Bonilla, Mirella Martínez Almagro, David Gil, Ana Franco, Natalia Mirapeix (Ene), Crespo Rivera, Silver Larrosa, Tarantela (Laura), Francisco Javier Flores Castillero, Esteban Gutiérrez Gómez (Bacovicious), Miguel Ángel Martín, Ángel González González, Arturo Méndez Cons, Velpister, Toño Benavides y yo mismo, con una fotografía que tomé en el Museo Rimbaud, en Charleville.
Nota para los ilustradores: Las direcciones postales de casi todos ellos ya las tiene el editor de Baile del Sol, por lo que imagino que os irán llegando vuestros ejemplares. Y digo casi, porque como entre pitos y flautas han pasado casi 3 años, en ese tiempo perdí los mails de Maika Campos Rodríguez, Irina Javega, Mirella Martínez Almagro, Tarantela (Laura) y Francisco Javier Flores Castillero, aunque no desistiré hasta que pueda ponerme en contacto con ellos o ellos conmigo si leen este post.
La edición y traducción de este diario tienen, además, para mí, un valor que va más allá de lo puramente literario o artístico, y me explico: la pintora Ana Franco, madre de mi hermano José Ángel Barrueco, se encontraba realmente mal de salud, con apenas o ninguna movilidad en el brazo con el que dibujaba, pero aún así, con un gran sacrificio por su parte, utilizando el otro brazo, me hizo un dibujo, creo que su último dibujo, y eso, como cualquiera puede entender, tiene para mí un valor incalculable: algo que llevaré siempre en mi alma, en mi corazón y en mi memoria. Así que, cuando desgraciadamente falleció, lo tuve claro: este libro tenía que dedicárselo a ella.
Todo esto lo explica mejor que yo mismo su hijo: José Ángel Barrueco, en estos enlaces, que te aconsejo que leas:
Por otro lado, otro sacrificio: el de Crespo Rivera, padre de mi amigo el escritor Mario Crespo, que también, a pesar de ciertos problemas, aceptó mi propuesta, hecha a través de su hijo.
No puedo olvidarme de Tito Expósito, uno de los editores de Baile del Sol, que, aparte de la cancha que me ha dado en estos últimos años, aceptó sin dudarlo editar este libro.
Edición y traducción de David González y Dagmar Buchholz.
Acabo de leerlo, me gustó mucho. Me parece interesante, y es una pena que esta chica se haya muerto tan joven, tal vez hubiese sido una gran poeta,bueno mujer y poeta...no sé si no le resultaría un tanto difícil, transmite bien muy bien.
ResponderEliminarLas ilustraciones no están mal, hay alguna muy buena.
Ésta es mi visión de Viaje a Londres (julio 1874)
Gracias por tu opinión, paradós... Abrazos, fuertes, solidarios...
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