Bueno, esto se acaba: para bien o para mal este 2011 tiene las horas contadas. Echo la vista atrás y pienso que este año ni ha sido mejor ni peor que los anteriores. Y pienso que el 2012 tampoco será ni mejor ni peor que el 2011. Cada año tiene sus cosas buenas y otras que uno no quisiera haber vivido. Pero todas las experiencias, buenas o malas, son necesarias para nuestra formación como seres humanos. Yo no me quejo. Ya no me quejo. Me limito a seguir vivo, aunque esto tampoco dependa de mí. Si echo la vista atrás, soy consciente de que este año tampoco ha estado tan mal. En el aspecto literario, aunque no edité libro nuevo, ha sido un buen año: unas pocas lecturas, unos pocos viajes (Zamora, Elche, Madrid, Sevilla, Aranda de Duero, París), unas cuántas antologías, en fin, que bien... A la gente que aprecio le ha ido relativamente bien: algunos amigos han ganado o quedado finalistas de premios importantes, no sé: Ana Vega, Gsus Bonilla... Otros han sido padres, como mi hermano Barrueco que, además, se ha consolidado como una de las mejores voces narrativas del panorama literario... Mi hermana dio a luz a mi segunda sobrina, Claudia, de la que también soy el padrino... De salud, no he andado muy bien. Ni en lo que se refiere a la salud física ni a la mental y prueba de esta última es que cierto agotamiento mental, del que empiezo a recuperarme, ha hecho que eliminara mi cuenta del Facebook o que este nuevo blog empezara su andadura allá por el mes de mayo y que desde entonces haya tenido sus altibajos, debido sobre todo a que ahora compro menos libros que antes y por tanto leo menos, pero creo que un blog ha de mostrar en cierto modo las vicisitudes de su administrador. A pesar de ello, termino el año con 93 lectores (no me mola el término seguidores), a los que desde estas líneas agradezco su presencia y su paciencia, y a los que deseo que en 2012 se hagan realidad sus ilusiones, sus sueños... Yo no le pido nada al 2012, si acaso que no me quite la poca salud que me queda y que me permita seguir escribiendo, aunque ahora que ando liado con un faraónico proyecto narrativo estoy, de algún modo, aprendiendo a escribir de nuevo...
El pasado jueves tuve otro motivo de alegría: estuvo por aquí mi amigo el escritor Jorge Espina, ahora metido a editor con su editorial La Baragaña. Le acompañé a un par de librerías (Paradiso y La Buena Letra) donde dejó ejemplares de los dos primeros títulos de su colección de poesía: La luz del nómada, de Luis Ansorena y Vivo en las pequeñas cosas, de Biel Vila: libros que postearé la próxima semana...
Y bueno, te dejo con 5 enlaces, y eso: pásalo lo mejor que puedas esta noche y eso también: que el 2012 te sea favorable en todos los sentidos:
Gracias, Patri.
Gracias, Clifor.
Y ahora 3 enlaces sobre Beatitud, la antología homenaje a la Beat Generation, coordinada por Vicente Muñoz Álvarez & Ignacio Escuín, y cuya edición fue posible gracias a Ediciones Baladí:
Gracias.
Gracias, Pepe, bro.
Gracias, Vic, por contar conmigo en este proyecto.
Un enorme abrazo querido David! comparto cada una de tus palabras y sigamos On the road...felíz comienzo de 2012.
ResponderEliminarBesos transatlánticos
gracias a ti, dav
ResponderEliminar& feliz noche vieja
en la tierra
v
Ya sabes que nunca comento en los blogs. Pero esta vez voy a hacer una excepción: ERES MUY GRANDE, HERMANO. Con altibajos o sin ellos, sigues siendo un tipo auténtico. Te envío mis mejores deseos para este 2012; que te traigan mucha SALUD. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti también, Emma, amiga, y sí: seguiremos on the road, o lo intentaremos... En fin: Feliz 2012...
ResponderEliminarBueno, Vic, hermanito, pues ya estamos en 2012 y como dice Emma:Sigamos on the road... Y feliz 2012...
ResponderEliminarPues gracias por la excepción, Jab, hermano... Y con altibajos o sin ellos, ya no queda otra que seguir adelante... Espero y deseo que hayas tenido una buena entrada en 2012, año para el que te deseo mucha felicidad... Abrazo fuerte...
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