La primera, con mi hermano Lucas, con el que pasé casi todo el domingo:
La segunda, ayer. Mis padres celebraban sus bodas de oro. Cincuenta años juntos, casi nada. Mi sobrina Claudia y yo estuvimos con ellos:
Y la tercera, ayer también, pero por la noche, en unos callejones de Cimadevilla, con mi amiga la poeta Ana Vega que, poco antes, me presentó al fotógrafo Alberto García-Alix, del que he de decir que es un tío realmente auténtico:
Y bueno... Yo no celebro mucho estas fiestas, pero para quien sí lo haga, las celebre, le deseo unos días muy, muy felices... Porque, en definitiva, para ser feliz se necesita muy poco: basta con estar junto a la gente que te quiere y a la que se quiere...
felicidades entonces, yo tampoco soy nada navideño, aunque tengo hijos pequeños y me contengo, por ahora.
ResponderEliminarAbrazo enorme